2009-10-07

De venenos y desequilibrados

Por Mario Quevedo

Las leyes relacionadas con la conservación de la naturaleza no tiene el mismo peso que el resto. Ni en la práctica por el escaso compromiso en su aplicación por parte de las autoridades, ni en la mentalidad colectiva.

Las leyes que afectan al patrimonio de las personas definen claramente el límite entre el bien y el mal. Las que afectan al patrimonio colectivo y, más concretamente, a la naturaleza se pueden interpretar, relajar o ajustar para acomodar "prácticas tradicionales".

Una vulneración clásica, repetida de la ley es la colocación de veneno en el campo. Recientemente, la enésima noticia, afectando en este caso al oso pardo. Otro oso envenenado en la montaña palentina. Asumo que en este caso las autoridades estarán trabajando, sobre todo desde la publicación en la prensa del inaudito retraso en la tramitación del informe toxicológico.

Aparte de la existencia de un delito y de una sangría de osos (dado el tamaño de la población oriental, dudo que esto sea discutible), surge una aparente división entre agentes sociales y organizaciones que a priori comparten objetivos comunes. Me explico: leo estos días una noticia el la web de la Fundación Oso Pardo:

http://www.fundacionosopardo.org/ficha.cfm?idArticulo=536


La noticia, titulada Preocupación por los venenos en la Cordillera Cantábrica incluye en su primer párrafo una referencia poco amistosa al sector ecologista y un cierto guiño al sector cinegético. Desconozco los antecedentes que llevan a esto, pero me resulta un poco chocante que una noticia con semejante título empiece así.

Pero lo que me descoloca completamente es el último párrafo. Cita textual:
Todos los indicios apuntan a que la presencia de veneno en la Cordillera Cantábrica se utiliza para combatir la presencia de lobos, aunque no cabe descartar que algún desequilibrado también lo esté utilizando.

Existen al menos dos posibles explicaciones a la frase anterior:
1)refleja un relajo en la exigencia de la aplicación de las leyes de protección del medio natural, y/o cierta comprensión por el furtivo y alimañero tradicional.
2)refleja un momento desafortunado en la redacción. Esta posibilidad, comprensible y deseable, tiene facil arreglo.

Una reflexión por si estamos ante el escenario 1): no es la primera vez que ocurre, posiblemente no será la última, pero asociar a los lobos con el envenenamiento de otras especies es inaceptable. El que pone veneno en el campo es un criminal, tanto desde el punto de vista legal como conservacionista. El hecho de que pueda estar desequilibrado sólo modifica la modalidad de confinamiento deseable.

Ya en el campo subjetivo, es a mi juicio además un ser menor, un despojo, una extinción deseable.

Asociar a los lobos con problemas de conservación supone además dar la espalda a la Biología de la Conservación, esa disciplina de la biología que estudia cómo y cuando aplicar la ciencia a la práctica de la gestión del medio natural. Desde Aldo Leopold hace más de medio siglo, hasta la constatación empírica reciente, el papel de los grandes predadores en el funcionamiento y conservación de los ecosistemas está más allá de la duda (e.g. Berger 1999; Terborgh et al 2001; Ripple y Beschta 2004).

Estaría bien que los implicados de una forma u otra en la conservación de la naturaleza en España no lo olvidáramos.

Las referencias completas son:

- Berger J (1999) Anthropogenic extinction of top carnivores and interspecific animal behaviour: implications of the rapid decoupling of a web involving wolves, bears, moose and ravens. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences 266:2261-2267
- Leopold A (1949) A Sand County almanac, and sketches from here and there. Oxford University Press, New York.
- Ripple WJ, Beschta RL (2004) Wolves and the ecology of fear: Can predation risk structure ecosystems? Bioscience 54:755-766
- Terborgh J, Lopez L, Nunez P, Rao M, Shahabuddin G, Orihuela G, Riveros M, Ascanio R, Adler GH, Lambert TD, Balbas L (2001) Ecological meltdown in predator-free forest fragments. Science 294:1923-1926

3 comentarios:

  1. Desgraciadamente el lobo sigue siendo esa "bestia negra" para algunos sectores de la sociedad. Lo que es más grave es que desde las organizaciones que se consideran conservacionistas se incentive esa visión. Y es que parece que no sólo las leyes de conservación de la naturaleza siguen siendo leyes de segundo orden, sino que la sociedad y con ella las autoridades encargadas de aplicarlas, son más transigibles cuando el objeto del delito son las mal-llamadas "alimañas". Una pena...

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  2. En el caso de que el oso haya muerto por veneno y no por disparos, ni demuestra nada ni, por supuesto, exime a ningún colectivo de este suceso.
    Lo que me parece más peligroso es tratar con ligereza su uso si esta dirigido a unas especies pero no a otras.
    Saludos y felicitaciones por este estupendo blog.

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  3. Hace tres ó cuatro años hubo un gran cabreo por parte de los apicultores de todo el Alto Sil por los ataques que se producían a los colmenares con los consiguientes daños que producían y donde la administración regional pagaba mal, tarde y nunca.
    Recogí incluso el comentario de un apicultor: "Como esto siga así ya me encargaré yo de acabar con esto". Viendo que todo esto podía desembocar en la muerte de algún oso por envenenamiento Filón Verde convocó a todos los apicultores de la zona junto con las dos Asociaciones provinciales de apicultores para atajar todo esto. ¿Cual fue el papel de la Fundación?. Aparecieron por que se lo comunicó un miembro de Filón Verde, por que de no ser así me temo que no se hubieran dignado a reunirse, cuando debieran ser ellos mismos los que se preocuparan para que estas cosas no sucedieran.
    Conseguimos que todo ese colectivo se reuniera con la administración y consiguieron mejoras que antes no tenían.
    Debieran de hablar con los afectados y buscarles soluciones , pues es sabido que tienen buen "rollo" con las administraciones.Mientras no sea así seguiran apareciendo "bichos" envenenados.

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Buena parte de las veces que escribo aquí pretendo abrir o ampliar debate, intercambio de ideas. Por eso agradezco los comentarios.

Agradecería que no fueran anónimos. No se me ocurre qué justifica el anonimato en este contexto. Me reservo el derecho de eliminar comentarios tipo "troll de la web", especialmente si el troll es anónimo.

Mario Quevedo